Multitarea vs monotarea: menos es más para tu productividad y bienestar.

Vivimos en una sociedad obsesionada con la productividad, donde la multitarea se percibe como una habilidad imprescindible.
Pero la realidad del multitasking, lejos de realizar varias tareas al mismo tiempo, es alternamos rápidamente entre ellas, resultando en una práctica poco eficiente e insostenible a largo plazo.
¿Por qué el multitasking no funciona?
Nuestro cerebro tiene limitaciones. Por ejemplo, tareas como escribir un correo y atender una llamada requieren la misma área cerebral: la encargada de la comunicación. Si esta área está ocupada con una tarea, no puede rendir adecuadamente en otra, generando ineficiencias, dificultad para recordar lo tratado en la reunión o para dar una respuesta adecuada si se nos pregunta.
Consecuencias negativas que conlleva esta práctica:
🔴 Errores y pérdida de tiempo: La atención dividida genera fallos que llevan a la repetición de tareas o dedicar tiempo extra a resolver los problemas generados.
🔴 Falta de concentración: Alternar rápidamente entre tareas requiere un esfuerzo mental importante que reduce nuestra capacidad de concentración.
🔴 Ansiedad y estrés: La sobrecarga mental genera agotamiento y una sensación constante de presión.
Existe una alternativa: la monotarea
La buena noticia es que existe una forma más saludable y eficiente de trabajar: la monotarea, práctica que implica dedicar toda nuestra atención a una única tarea a la vez, consiguiendo mejorar el rendimiento, reducir la comisión de errores y disminuir el estrés.
En Analytics 4 People, ayudamos a las organizaciones a identificar los efectos negativos del multitasking y proponemos estrategias que fomenten una cultura basada en la monotarea. Con nuestro enfoque, no solo mejoramos el bienestar del equipo, sino que también impulsamos la eficiencia de manera sostenible.
A continuación te dejamos algunas recomendaciones:
– Organiza y prioriza las actividades: Dedica tiempo a planificar y ordenar tus tareas asignando a cada una de ellas la atención y dedicación necesarios.
– Elimina distracciones: Es importante silenciar las notificaciones de correos, redes sociales o cualquier elemento que pueda interrumpir tu concentración.
– ️ Define bloques de tiempo: Planifica períodos dedicados exclusivamente a una tarea. Esto te ayudará a evitar la procrastinación y avanzar de manera constante hacia tus objetivos.
A pesar de todo, sabemos que los imprevistos son inevitables y que pueden requerir una atención urgente, pero adoptar estas prácticas puede transformar la forma en que trabajamos, aumentando nuestra atención, reduciendo el estrés y garantizando un desempeño más efectivo.
Hagamos del bienestar y la eficiencia laboral una prioridad, para ello, enfocarnos en una tarea a la vez puede marcar la diferencia.